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| Caminos de Morelos APGM/2017 |
Aquí sigo.
Me mantengo en la eterna duda entre irme y quedarme.
Y como siempre, me quedo.
Pero sólo un tiempo.
Hasta que mis alas resurjan como flores,
cuando les de la gana.
Cuando el óxido del aire que las envuelve deje de estar
y les permita respirar.
Romper membranas.
Para extenderse.
Para elevar cuerpos pesados.
Cuerpos con sueño.
Cuerpos que no quieren volar y al final vuelan.
Porque mis alas siempre han sido capaces de levantar
elefantes,
mundos,
montañas,
mares,
planetas.
Mis alas me han hecho recorrer caminos que dan miedo.
Me han hecho alejarme del dolor.
Me han acercado a la alegría de los tristes.
Mis alas me han hecho libre.
Me han curado de mis propios castigos.
Pero ahora están marchitas.
Llenas de salitre.
Rotas de las orillas.
Por eso he decidido quedarme.
Y esperar a que la duda pase y el aire se aclare.
Como ayer,
en la cumbre de la montaña.
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| Río de Janeiro APGM/2013 |
